Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

¿Sentimientos?

Luego de haber aclarado un poco las cosas, Jungkook llevó a Jimin a su casa para que pudiera tomar un baño y se pudiera vestir. Salieron de la empresa juntos sin importarles ser el centro de atención de muchas personas, entre ellos Kai.

Llegaron a casa del ojiazul en donde ya estaban sus dos mejores amigos y su madre esperándolos.

—Es un gusto verte nuevamente Jimin —dijo abrazando al chico.

—Gracias Hae, también es un gusto para mi.

—¿Esta vez vienes soltero o con pareja? —preguntó en broma recordando la primera vez que conoció al rizado.

—¡Oh! Sobre eso, quería disculparme por mentir de esa forma.

—Tranquilo cielo, lo entiendo, me pareciste el chico más tierno del mundo.

Todos rieron por lo bajo haciendo sonrojar a ojiverde.

—Bueno, creo que es momento de hacer mejor las cosas, esta vez sin mentiras... —habló el castaño—. Mamá él es Jimin, Jimin ella es mi madre —presentó el ojiazul haciendo reír a todos.

—Yo nunca creí que fue un accidente habernos conocido, pero me gusta que mi hijo quiera hacer todo formal.

El rizado se sonrojó un poco, estaba nervioso pero de alguna forma tener la mano de Jungkook en su cintura lo hacía sentir seguro.

—Muy bien, entonces pasemos a la mesa —pidió Jin.

La cena inició de la mejor manera, todos se sentían cómodos compartiendo anécdotas y malos chistes, como los de Jimin.

—Entonces recuerdo muy bien cuando Jungkook dijo que era superman y se lanzó del balcón de la casa de los abuelos —comentaba entre risas y con dulzura Haesul.

El castaño estaba sonrojado pero poco importaba lo que contaba su madre sobre él ya que la risa y la mirada brillante de Jimin lo hacía sentir satisfecho.

Decir que estaban felices es decir poco. Ambos estaba regocijados por tan solo mirarse y compartir los mismos sentimientos.

Luego de un rato conversando después de comer, Jimin se despidió de todos, siendo Jungkook el encargado de llevarlo hasta su casa.

Haesul, Namjoon y Jin se quedaron un rato más, quizás hablando de lo feliz que Jungkook se veía con la simple presencia de Jimin en su vida.

Jimin y Jungkook se despidieron sin querer hacerlo, tuvieron su sesión de besos en el auto y quizás muchas caricias en zonas que los hacían perder la cordura.

✧✦✧

—¿Entonces te vas hoy?

—Si Kook, tengo que empezar a remodelar mi local, Eunwoo me hará las nuevas instalaciones eléctricas y de tubería, además estoy emocionado, ya deposité la segunda cuota con el dinero que me diste y pude hacer la compra de los materiales.

—Sabes que si necesitas dinero solo es que me digas, no tengo problema con dártelo Jimin —aseguró abrazando al ojiverde.

—Nope, sería abusar, además por ahora no puedo hacer mucho hasta que tenga al arquitecto, quedó en llamarme hoy —respondió separándose y acariciando el pecho del ojiazul.

—Espero todo salga bien, lo mereces —dijo dejando un rápido beso en la mejilla de su amante.

—Gracias, honestamente estoy emocionado.

—Lo sé cariño, mamá dijo que tu brillo es maravilloso cuando hablas sobre esto, está encantado contigo.

—Me ha encantado estar con tus seres queridos, todos son increíbles.

—Y ellos contigo, me lo han dicho —el rizado se sonrojó haciendo sonreír al castaño quien amaba ese rubor en sus mejillas—. Por cierto, Jin me dijo que quería ir en dos semanas a conocer Boseong, le escribí a tu madre y dijo que no había problema en llevar de carga a dos inútiles.

—Mamá no diría inútiles en ninguna oración —comentó divertido.

—Bueno, a dos personas más, es igual, son Jin y Namjoon.

—Creí que solo Jin quería ir.

—Pues si pero si va él lleva de arrastras a su novio, así funcionan.

—¿No es raro qué tus mejores amigos sean novios?

—Raro es que tú y yo no lo seamos —respondió sin pensar, reaccionando al instante—. ¿Taehyung te llevará? —dijo rápidamente cambiando el tema y separándose bruscamente del rizado quien sintió el frío envolverlo una vez que Jungkook se separó de él.

Jimin sintió un juego de emociones. Sabía que le gustaba a Jungkook pero no sabía si lo suficiente para ser algo más que solo dos amantes que se buscan entre sábanas y entre pequeñas citas, que aunque Jungkook lo niegue, siguen siendo secretas ante algunos socios y empleados de la empresa.

—Si, él me llevará, yo no tengo auto, odio conducir.

—¿En serio? Me lo hubieses dicho antes, nosotros tenemos servicio de conductores privados, normalmente conseguimos gente capacitada para lo que el cliente pide.

—Si pero yo no tengo auto y mucho menos dinero para pagarle a un chofer.

—¿Quién dijo que pagarías?

—Kook, no puedo tener a alguien trabajando de gratis.

—Eres muy tonto cariño, yo te pondré a alguien.

—No, no y no, no quiero que gastes dinero o en muchas cosas por mi, no.

—Que lástima, porque no estaba preguntando si querías, dije que yo te pondré a alguien, el lunes que regreses a la empresa ya tendrás a tu chofer, me encargaré este fin de semana de buscarte alguien de confianza.

—Jungkook, por favor no.

—Quiero que todo sea accesible para ti, ¿bien? Solo es un auto.

—Y un chófer, ¿piensas qué es poco?

—Realmente si.

—Basta Kook, además tú puedes acompañarme —dijo tímidamente.

—¿Quieres eso?

—Si, solo si tú quieres.

—De acuerdo niño caprichoso, yo seré tu chófer cuando tenga libre pero tendrás a otro, no acepto un no por respuesta, además me encantaría ir contigo ahora pero sabes que tengo demasiado trabajo por hacer.

—No te preocupes Kook, nos veremos el lunes y ya me voy, Taehyung ha de estar esperándome.

—Avisame cuando llegues, ¿de acuerdo? Salúdame a tus padres y por favor, regresa pronto.

Jungkook se levantó nuevamente de su asiento al igual que Jimin, los dos se abrazaron y se besaron. Tendrían un fin de semana sin el otro así que les costó despegar sus labios.

El menor salió de la oficina y también de la empresa, Taehyung ya estaba esperando por él. Era tanto su emoción que no notó el vehículo que los seguía.

✧✦✧

Puede parecer tonto pero Yugyeom cada vez sentía más celos y envidia, no había ido a la empresa desde que Jungkook lo sacó de su oficina pero está muy al pendiente de todo gracias a Kai.

Por supuesto que sabe que Jungkook ha estado más cercano al chef de la empresa y eso no le gusta para nada. No le gusta ser reemplazado y mucho menos no ser escogido.

Así que aprenderse la ruta que lo llevaba hasta la casa y el local de Jimin fue una buena idea en su cabeza. Sentía celos y envidia porque ese chico de cabellos achocolatados y hoyuelos en sus mejillas había robado toda la atención que él quería recibir.

Yugyeom condujo a cierta distancia, algo considerable para pasar desapercibido.
Una vez que localizó muy bien la zona pudo alejarse sin problemas.

Condujo hasta llegar a otra de las calles del lugar, revisó su celular comparando la fotografía que tenía junto a la casa frente a él. Con cuidado se colocó unas gafas y un gorro, también una chaqueta y bajó del auto.

Dio dos toques dejando ver a un chico en el interior de la casa.

—¿Diga?

—Hola, ¿Lee Dongwook?, por supuesto que eres tú, tenemos que hablar —dijo haciendo a un lado al chico frente la puerta y entrando de un solo movimiento hasta el sillón.

—¿Y tú qué loco eres?

—Uno muy peligroso sino consigo lo que quiero, conozco de ti gracias a tu adorado novio, Park Jimin, ¿te suena?

El hombre lo vio indiferente aún sin decir nada.

—Conozco mucho de ti, el hecho que hayas tenido que huir durante unos meses porque casi lo matas debió ser una aventura para ti.

—No sabes nada.

—¿No? Empleos de medio tiempo porque nadie es capaz de contratar a un abusador, acepta que ese niño te jodió la vida, por eso sigues en este hoyo.

—No sé de donde sacaste tanta mierda pero te pido que te vayas.

—Puedo pagarte muy bien si vuelves a jugar con ese intento de chef, sé que quieres sacarte un poco el coraje de haberte denunciado, su familia fue muy metida, ¿no lo crees?

—¿Por qué alguien quiere dañar a un ser de paz como él?

—Tiene lo que quiero, es solo una piedra en el zapato, dime, ¿cuento contigo?

—¿De cuánto dinero estamos hablando?

Yugyeom sonrió triunfante, iba a divertirse mucho.

✧✦✧

El rizado se la pasó limpiando algunas cosas, mientras que sus padres le ayudaban en otras. Su cuñado pudo terminar las instalaciones y el arquitecto quedó en ir al siguiente día.

Estaba muy emocionado ya que poco a poco cumplía su mayor sueño. Se detuvo un momento y vio todo a su alrededor, suspiró sonriente al ver a sus padres junto a él y no pudo evitar pensar en Jungkook.

Ese amante que poco a poco estaba adueñándose de sus sueños y sus ilusiones. Sabe que está perdiendo en el tonto juego del amor. Pero no puede evitar enamorarse cada día de las caricias provenientes del mayor.

Su mente viajó a ese primer instante en que vio a ese mar azul en el cual ha estado navegando sin rumbo hasta ahora. Recuerda muy bien ese momento en que por más que intentó llegar a su orgasmo no podía y la sensación de deseo que despertó el ojiazul en él fue veloz.

Bastó con escuchar su voz para que sus piernas temblaran y se sintiera dócil ante él. Haber escuchado la propuesta de pasar el rato había disparado dentro suyo un tornado de lujuria que no pudo contener al momento de estar junto a él.

Sonrió inconsciente porque ahora no sólo puede pensar en las mil posiciones para tener sexo y en la cantidad de lugares donde puede sentir placer. Ahora, en este punto de su vida también se han mezclado sus sentimientos, esos que provocan seguir admirando la manera tan inteligente y profesional en la que trabaja, la manía que tiene de acomodar su cabello cuando pega en su frente, la sonrisa apretada de labios que adorna su rostro cuando se sonroja o se siente de alguna manera tímido.

La cantidad de lunares que parecen miles de constelaciones en su piel blanca, sus labios finos pincelados en una forma tentadora, sus ojos que muestran sus anhelos y los reflejos de su alma.

Siente su pecho calentarse cada vez que escucha la voz de Jungkook, su piel erizada cuando sus caricias se transforman en una hermosa danza que expresa sus más puros sentimientos.

Se ha acostumbrado tanto a ver sus gestos que ahora le es imposible no acordarse de cada detalle que forma a su amante. Desde su gesto delicado con su mano derecha, la forma en que su acento hace perfecta combinación con su tono de voz, hasta la manera en que infla sus mejillas al momento de comer.

La razón sin sentido del porqué odia el aguacate y del porqué piensa que los emojis en las redes sociales son el peor invento. El motivo por el cual dejó de ver noticias cada mañana y porqué prefiere caminar antes que bailar.

Tantas cosas que ha estado conociendo del ojiazul, tantas anécdotas que han estado compartiendo y las interminables historias de sus vidas en el pasado.

La voz de su madre logró hacerlo volver a la realidad.

—En vez de estar pensando en él, deberías llamarlo.

—No pensaba en él mamá, ni siquiera sé a quien te refieres.

—Si como no, no ha parado de decirme lo orgulloso que está de ti por lo que estás haciendo.

—¿En serio dijo eso? —preguntó con la esperanza y la ilusión reflejada en sus ojos.

—¿No que no sabías de quién hablaba? —se burló cariñosamente.

—Es la única persona que conoces por mi y que tiene tu número aparte de Taehyung, además Jungkook me ha dicho que habla contigo y papá casi todos los días.

—Si, es verdad... sabes cariño, cuando lo vi esa vez en el parque supe que tenía algo especial, así que con tu padre acordamos de hacer que se quedara y él pues no se opuso —sonrió recordando ese día—. Cuando lo tuvimos en casa, todo se sintió familiar, la manera en la que encajó con nosotros fue rápida y espontánea a pesar de que se ve muy claro que no es el tipo de ambiente en el que convive siempre.

—Es millonario, dueño de una empresa y línea de hoteles y no sé que más, por supuesto que no era su ambiente y aún así jura que lo pasó increíble.

—Le gustas —afirmó.

—Eso lo sé, es decir, nos gustamos pero siento que solo es atracción física, no sé si él sienta algo más que un gusto pasajero, me aterra la idea de que algún día repita lo de hace un tiempo, no vernos más porque ya tiene interés en otra persona —confesó.

Sooyeon lo vio con ternura, es claro que a su hijo le interesa Jungkook. Sonrió feliz, pues desde su ex pareja no había tenido sentimientos por nadie más.

—Todo se resuelve hablando, expresa tus sentimientos y verás que él te dirá los suyos, para bien o para mal, están juntos por algo.

Jimin lo pensó, su madre puede que tenga razón y lo de ellos no solo sea un capricho.

✧✦✧

—¿Hijo?

—Hanna sigue sin hablar conmigo mami, sé que me evita pero no entiendo porqué.

—Al menos te dejó un mensaje diciendo que está bien.

—Si pero siento que hay algo más, no me gustaría creerle de todo a Yugyeom.

—¿Sigue encaprichado contigo?

—Pues desde que me reconcilié con Jim no lo he visto, supongo que se resignó.

—No lo sé, hay algo en él que jamás terminó de convencerme, sigo sin entender como pudiste fijarte en él.

—Es atractivo —respondió sin importancia.

—El físico no lo es todo, además me encanta verte con Jimin, él aparte de ser muy guapo es muy dulce, respetuoso, amable y está atento a ti.

—Solo me preguntó si había comido, no exageres madre —se burló.

—¿Solo? Cariño, se ofreció a prepararte comida recordando tus alergias, Jimin es atento contigo, deberías darte cuenta, es un ángel, además no me niegues que eres feliz a su lado.

—No lo niego pero me asusta un poco que él no se sienta de la misma forma, sé que nos gustamos mutuamente pero no tengo idea si va más allá del físico, le he dicho antes que quiero llevarlo a citas porque me gusta mucho pero él piensa que es una forma de gastar mi dinero y pagarle por... ya sabes.

—Por lo que hablamos la noche de la cena, ha tenido una pésima experiencia en el amor, ¿no? No lo culpes, es igual contigo y está en ustedes poner de su parte para que funcione si es que quieren algo más.

—¿Y si él no quiere poner de su parte?

—Bueno Kook, antes de exigir por lo que pueda darte, hazte la pregunta a ti mismo, ¿qué sientes por Jimin y qué parte pondrías para él?

Jungkook escuchaba a su madre tratando de comprender cada palabra. Sus pensamientos volaron hasta el menor.

¿Qué sentía por Jimin?

La forma en que lo ve con devoción y deseo, con cariño y lujuria mezclados. Jimin es como el antídoto de sus males, es la cura ante todo en su vida.

La forma en que acaricia su nariz con su dedo índice cada segundo, como hace su sonrisa amplia mostrando la fila de sus hermosos dientes cada que se siente consentido, los bailes graciosos de abuelito que hace, las imparables ganas de estar meneando su cuerpo cada vez que cocina al ritmo de la música.

La forma en que acomoda sus rizos, en como arruga su nariz cada que va a sonreír, el jugueteo de sus dedos, el índice y el pulgar cuando está rodeado de muchas personas, en como golpea con su pie derecho el piso dos o tres veces cuando se siente nervioso.

Son tantos pequeños detalles que ha podido admirar en Jimin que en cualquier otra persona le parece algo normal o insignificante pero en él, en su amante cada movimiento es magia para su vida.

Sabe que siente algo muy fuerte por Jimin, algo que durante tanto tiempo estuvo apagado en su interior. Ni siquiera sabe que fue con exactitud que lo cautivó.

Tampoco quiere pensar que lo hizo caer ante el en primer lugar, solo sabe que ha estado con temor por lo que pueda sucede, pues desde hace más de dos años que él se había evitado cualquier tipo de romance o el confundirse de sentimientos.

—¿Kook? —la voz de su madre lo hizo volver de su viaje por sus pensamientos.

—¿Decías algo?

—Que si vas a intentar algo debes procurar ser capaz de ofrecer lo que tendrás en tu alma y para eso deben haber sentimientos buenos. No quiero que tú seas causante de algún daño, eres más que eso, eres mi pequeño hijo que fue educado con amor y sé que harás lo correcto.

Jungkook la vio unos segundos, ya había escuchado esas palabras antes, bufó por lo bajo pensando en su padre. Jeon está seguro que su progenitor hubiese preferido que fallara con tal de casarse con una chica, hija de algún socio antes de hacer lo correcto y quedarse con quien puede ser el amor de vida.

—Gracias madre, te prometo alejarme antes de causarle daño, no soportaría lastimar a Jimin, es un ser de luz que merece seguir brillando, no quiero entrar en su vida y apagar eso.

—Espero hagas lo correcto, pues no se daña a quien se ama.

El castaño sólo suspiró, había tanto lío en su mente, pero por ahora solo podía pensar en la sonrisa de Jimin.

✧✦✧

El fin de semana se pasó muy rápido. Jimin apareció en la empresa el lunes temprano pues era su oportunidad de ver a Jungkook para besarlo sin problema de que los atraparan.

Seguía pensando que estarse ocultando no era algo que quería pero siempre trataba de tener en su mente que solo eran amantes con citas secretas.

Quizás Jungkook no sea su príncipe azul de cuentos de hadas o su caballero valiente de brillante armadura, tal vez no sea la mano en donde ponga su corazón con todos sus sentimientos a flote.

Tal vez Jungkook solo sea ese amante que va a buscar de vez en cuando, de quien no tendrá promesas o abrazos cada vez que lo necesite. Con quien puede cumplir sus fantasías sexuales que ha soñado y tener esos pequeños encuentros carnales en la habitación del hotel.

Desearía volver al primer momento en que lo vio y seguir con su plan de no enamorarse de quien lo folla pero cuando lo ve en situaciones, justo como en este instante, en donde las arruguitas en sus costados se hacen presentes y su mano tapando su boca evitando mostrar sus dientes por la risa imparable gracias a uno de sus malos chistes, sabe que será todo un honor tener un corazón roto provocado por Jeon Jungkook.

Jeon se tomó en serio lo que dijo su madre, demostrar lo que hay en su alma. Así que, su jovialidad y su paz salen a la luz cada vez que siente la mano de Jimin tomar la suya. La calma lo abraza y le envuelve el corazón sin dejarle ganas de decir adiós.

Pero, ¿cómo podría alejarse de Jimin?

Se lo dijo a Yeongyu y a Sooyeon, él se alejará mucho antes de causarle un daño pero, ¿quién le garantiza que sabrá el momento justo de hacerlo?

Escuchar a Jimin hablar acerca de su pasado le ha movido un poco en su interior querer hacer lo mismo, contarle a su compañero de cama la razón por la cual no debe enamorarse de él.

Y es que por más que quiere olvidar su pasado, siente que por la muerte de su padre lo que menos se merece él es el amor de un hombre y no cualquiera, sino uno maravilloso como lo es Park.

Sabía muy bien que ha roto muchas estúpidas reglas que se impuso. Pero teniendo al rizado a su lado, contándole acerca de su fin de semana y lo increíble que va todo, siente que ha valido la pena quebrar esos muros altos que él había construido y todo por él.

Su sesión de besos fue cariñosa, nada pasional, si ambos se dieron cuenta de eso no dijeron nada.

Jungkook pensaba que a lo mejor, un día de estos era un buen momento para abrir su corazón y contarle un poco acerca de su historia. Pero para eso, necesita dejar de ser un maldito cobarde y leer las palabras duras de su padre escritas en un jodido papel.

—¿Kook? —llamó suavemente pues lo notó distraído.

—¿Jim?

—Te quedaste en silencio, lamento si lo que dije te enojó.

—Lamento yo no haber puesto atención, no te escuché, ¿podrías repetirlo?

—Te decía si querías ir por un helado saliendo de aquí, hay una nueva heladería a dos cuadras —dijo tímidamente.

—Claro, iremos —aseguró.

—¿De verdad? —preguntó con ilusión.

—Si cariño, solo dime donde esperarás por mi.

—Bien entonces te espero en el estacionamiento al salir, por ahora debo volver a la cafetería, jefe —bromeó.

—Ven aquí antes —abrió sus brazos para recibirlo.

Jimin obedeció y se acercó a Jungkook quien no esperó más tiempo y comenzó a besarlo, esa danza de sus cabezas para encajar en ese instante los hacía alucinar con ser algo más, quizás llenar el espacio que les corresponde pero ambos sienten temor de solo pensarlo.

La puerta de la oficina se abrió haciéndolos separarse de su mágico momento, dejando ver a cierta persona.

—Jungkook venía para decirte que... —Yugyeom guardó silencio viéndolos de manera inconforme—. ¿Interrumpo algo?

—No, él solo estaba dándome unos datos de la cafetería —respondió rápido.

Jimin se arregló sin atreverse a ver al hombre parado de brazos cruzados por la puerta.

—Creo que mejor me voy, con permiso señor.

Jimin salió de ahí esperando que Jungkook no estuviera molesto por ser atrapados de esa forma, porque aunque el castaño le dijera mil veces que gusta de él, sabe que siguen siendo sólo amantes ocultos en cuatro paredes.

—¿Qué quieres Yugyeom? —el castaño vio salir a su amante sin oportunidad de poder decir más así que su fachada de desesperación por Yugyeom seguía reflejada aún más en su rostro.

—Venía a decirte que hoy iremos a reunirnos con Fion.

—¿Cómo? ¿Por qué?

—Pediste una cita con él, ¿recuerdas? Logré qué pudieras verlo hoy, así que al salir del trabajo nos iremos juntos.

—¿Qué? ¿No puede ser ahora mismo? O quizás mañana... es que tengo un compromiso importante y...

—¡Hey! Sabes lo difícil que es conseguir que él atienda personalmente, aceptó porque eras tú, no desaproveches, además de que dijo tenía un buen trato para ti.

—¿De verdad? ¡Mierda! Estoy feliz por eso, gracias Yugyeom —dijo yendo abrazar al chico por la euforia del momento.

Yugyeom sonrió sintiéndose muy complacido por eso.

Tanta fue la emoción de Jungkook que olvidó avisarle a Jimin que debía cancelar su pequeña cita a comer helado.

✧✦✧

La jornada pasó y Jimin se sentía feliz, pues luego de haber hecho un postre especial para su jefe, esperaba que este lo agradeciera con dos simples cosas según él: sexo rudo.

Claro que quería ir a comer un helado pero pensaba jugar con él y provocarle un poco, quizás le gusta saber que es el causante de las erecciones de su amante.

Salió de la cafetería y se dirigió hasta el estacionamiento. Iba de un muy buen humor.

Se detuvo a esperar a Jungkook, vio su reloj y notó que estaba tardando un poco, quizás y aún tenía mucho trabajo. Estaba por subir a su oficina cuando lo vio, su sonrisa al verlo pronto se esfumó por la persona que lo acompañaba.

Yugyeom venía sosteniendo su brazo y Jungkook parecía no importarle eso, se veía feliz. Se ocultó detrás de un auto, su pecho pronto se sintió pesado y su boca sentía un sabor amargo.

El chico por supuesto que notó ese par de esmeraldas que los observaban a una distancia considerable. Así que actuó rápido y logró atrapar su boca en un beso descuidado.

Miró como los ojos de Jimin se cristalizaban y sonrió sintiéndose superior.

—Lo siento, la emoción de verte feliz me provocó reaccionar así —dijo separándose del ojiazul.

Jungkook estaba queriendo procesar ese beso, ni siquiera pudo reaccionar pues quedó aturdido.

—Solo evita repetirlo —dijo seriamente.

Los dos subieron al auto y dieron marcha hasta donde tenían planeado ver a Fion Hood.

Jimin no pudo evitar sentirse triste y celoso. Después de ver ese beso creyó que ambos se dirigían algún lugar a tener sexo. Pues su mente trabajaba para mal, imaginando cosas.

A Jungkook con Yugyeom, los dos iban alegres, se besaron e iban en su auto, lo dejó plantado y ni siquiera pudo avisarle que cancelaría.

Sabía que solo eran amantes pero con cada momento al lado del ojiazul sentía que tenían algo especial, pero nuevamente se siente como un tonto.

Por supuesto que salir y tener sexo con Yugyeom iba a ser mucho mejor que ir por un estúpido helado con él.

Salió de la empresa dispuesto a marcharse a su casa.

Quizás sea inevitable tener un corazón roto, pero dolía mucho saber que la persona que queremos se empeña a destruir ilusiones y con eso, a rajar la base de sentimientos que mantenemos.

Jimin sabía que Jungkook no le debía fidelidad pero como le dolía verlo con Yugyeom. Le dolía imaginarse miles de escenarios en donde involucre a los dos en una cama.

Llegó a su casa y antes de romper en llanto con sus pensamientos, decidió ir un bar a relajarse, no era el mejor día pero si el mejor momento para olvidar sus celos.

Así que tomó un baño, se colocó sus mejores bragas de encaje, usando ropa que lo hacía lucir sexy, su puso perfume y salió de su casa.

Tendría una buena noche, alcohol y quizás sexo, si Jungkook puede tener a Yugyeom, él tendría a alguien más esta noche para olvidar esos ojos azules que lo han observado con lujuria, esas manos que han acariciado su cuerpo, esos labios que han dejado besos llenos de deseo y queriendo olvidar por esta noche, que se siente llegar al orgasmo bajo o sobre el cuerpo de Jungkook.

Así que una vez que se hizo de noche y salió directo al bar, prefirió olvidar que estaba enamorándose y se convenció que el tiempo no había pasado para él, que esta sería una noche más donde se enrollaba con alguien y seguía su vida como si nada.

Y ya logró encontrar a alguien que lo iba a follar esta noche.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro